La reforma a los artículos 76 y 78 de la Constitución Federal busca equiparar el proceso de designación de altos mandos de la Guardia Nacional al que ya existe para el Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea. Esto introduce un mecanismo de pesos y contrapesos que refuerza la transparencia, la rendición de cuentas y el respeto a los derechos humanos en las fuerzas de seguridad. Además, incorpora lenguaje inclusivo al referirse a la “persona titular de la Presidencia de la República”, en línea con los principios de igualdad sustantiva.
Por otra parte, la reforma al artículo 73 Constitucional permitirá al Congreso de la Unión expedir una legislación general en materia de extorsión. Actualmente, cada estado aplica penas y definiciones distintas, lo que ha generado desigualdades en la justicia y ha facilitado la impunidad. El dictamen subraya que la extorsión no solo daña la economía de las víctimas, sino que alimenta a la delincuencia organizada y siembra miedo en comunidades enteras, por lo que se requiere una respuesta coordinada y uniforme.
Tras la entrada en vigor de ambas reformas, el Congreso federal tendrá 180 días para expedir la Ley General en materia de extorsión, mientras que los nombramientos de mandos de la Guardia Nacional quedarán sujetos a ratificación del Senado de manera inmediata. (Boletín)